Elizabeth nunca pensó que sufría demasiadas desgracias; en primer lugar, al terminar sus horas extras y fue a encontrarse con su novio para celebrar su cumpleaños, un desconocido le arrebató su inocencia a mitad del camino. Al sentirse desamparada y destrozada, corrió a casa de su novio desesperada en busca de consuelo. Sin embargo, se enteró de que él le estaba engañando con su mejor amiga; al no tener noticias de Elizabeth, su novio llamó a su mejor amiga para que lo consolara y se acostó con ella.
Triste y enfadada con su destino, Elizabeth regresó a casa; su madre y su hermano nunca se preocuparon por sus sentimientos, sino que la usaban para conseguir más dinero. Al sentirse desesperada y decepcionada de su novio, mejor amiga y familiares, decidió alejarse de todos ellos. De repente, su dedo tocó un anillo de diamantes purpura del desconocido que le quito su virginidad, recordó que le prometió que se casaría con ella. Sin embargo, Elizabeth se rio de sí misma y consideró que era una broma ¿Cómo podría hacer eso? Pero… ¿Cumpliría su promesa?